Racetrack Playa, que forma parte del parque nacional del Valle de la Muerte, se considera uno de los lugares más misteriosos del planeta: allí habitan las 'rocas reptantes'. Los expertos les dan diferentes nombres: piedras que flotan, se arrastran, se deslizan o incluso bailan, algo que no cambia el sentido fundamental del fenómeno.
En el valle, las rocas 'viajeras' se mueven solas o en parejas dejando surcos en el suelo. Las ranuras normalmente son de poca profundidad: de unos dos centímetros. Sin embargo, pueden tener hasta 250 metros de longitud y alcanzar 30 centímetros de anchura.
flickr/ Marc Kjerland |
Ya en el siglo XIX aparecieron los primeros intentos de resolver el enigma de las rocas 'vivas'. Algunas personas sugerían que en las rocas habitaban malos espíritus o que eran los terremotos los que causaban su movimiento, pero estas especulaciones no parecen ser ciertas, ya que el Valle se encuentra en una zona de baja actividad sísmica.
El misterio, 'revelado' en la cocina
La última de las teorías al respecto, presentada por el científico de la Universidad de Johns Hopkins, profesor Ralph Lorenz, parece arrojar un poco de luz sobre este misterio, aunque de momento su hipótesis no ha podido confirmarse.
NASA/GSFC/Leva McIntire/LPSA intern |
Para demostrar su descubrimiento el profesor realizó un experimento científico. Congeló una pequeña piedra en su cocina y la colocó en una bandeja con arena húmeda. "Empecé a soplar sobre la roca, que comenzó a moverse. Ese hielo permitió a la piedra deslizarse dejando una huella profunda en la arena", señaló el científico.
No obstante, aunque Lorenz parece estar más cerca que nunca de revelar el secreto de las rocas del Valle de la Muerte, muchas preguntas todavía quedan sin respuesta. Por ejemplo, ¿por qué algunas de las piedras se mueven, mientras que otras permanecen en su lugar? ¿O por qué ninguno de los científicos de momento logró ver o grabar el propio movimiento de las rocas?
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